Parece que se da la vuelva la tortilla. La economía mundial es la misma, el sistema en nada ha cambiado. Por eso, con las mismas reglas, el capital se va moviendo de un sitio a otro. Y parece que está preparando las maletas para irse de viaje a países a los que ha tenido mucho tiempo olvidado. Uno de esos sitios parece que es Brasil.
Da la impresión de que algo se está transformando: de economía emergente parece estar mutando a potencia mundial. Y donde antes recibíamos mano de obra extranjera, parece que ahora vamos a tener que exportarla.
Es motivo de inmensa alegría pensar que, esa población de la que tenemos una imagen de fabela y delincuencia, va a recibir ahora parte del pastel de la economía mundial. Pero por otro lado uno piensa en que, si el desarrollo económico va a ir acompañado de un desarrollo democrático –haciendo un mal uso de la palabra democracia y refiriéndome a la conquista de derechos laborales y sociales-, tiene contado el tiempo; se repetirá la historia, y el capital, que siempre baila con la más guapa –que es quien da más por menos-, huirá también de Brasil en busca de otro país que le acomode más. Si existen conquistas socio-laborales, el capital huye como la liebre del galgo. Pero eso no es nada nuevo….
Parabéns Brasil!! Aproveita enquanto puderes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario