viernes, 11 de noviembre de 2011

Las grandes verdades lo son para siempre...

"Harto fuerza dio la naturaleza al hombre si sabemos usarla, si recogemos todas nuestras energías y las excitamos a luchar en nuestro favor y no contra nosotros. El no querer es la causa; el no poder es el pretexto."
Séneca, Cartas a Lucilio

jueves, 10 de noviembre de 2011

"Ciencia y Método", por Roberto Carballo. Resumen.

1- Significado de la ciencia
Se nos va a ofrecer una explicación del significado y los objetivos perseguidos por la ciencia como una construcción que intenta explicitar la experiencia e investigaciones del autor.
Se trata de una actividad humana que basa sus éxitos en la comprensión de la Naturaleza por parte del hombre, actividad que le ayuda a acercarse a sus límites.
Así mismo, la ciencia, con su constante avance, va siendo más consciente de su limitación; sus teorías son provisionales, están sometidas a una continua revisión.
Se utiliza hoy en día como un instrumento de dominación, principalmente por dos motivos: el primero es que el mundo científico es reacio a cambiar de paradigma, y el segundo es que los científicos no se abren al mundo; anuncian sus avances mediante un lenguaje que no es accesible para todo el mundo, y además sin explicar sus métodos ni siquiera en la esfera universitaria.

2- Ciencia y progreso
El objetivo de la ciencia es explicar la Naturaleza para poder servir de base a la “acción progresiva que conduzca al hombre al ideal de libertad”, para hacer al hombre libre.
Sin embargo, la ciencia está encerrada en sí misma mediante el establecimiento de criterios de demarcación de lo científico; es decir, crea criterios para que el desarrollo de un conocimiento se le pueda considerar como ciencia o no. Este comportamiento carece de sentido y conlleva formas dogmáticas de la concepción de la ciencia.
Se puede considerar en su vertiente positiva, es decir, como un intento sistemático y acumulativo de comprensión de la realidad; o en su vertiente negativa, como elemente absorbente y canalizador de esa comprensión con fines de dominación social.

3- Ciencia y Concepción del Mundo
Se considera una Concepción del Mundo como un conjunto de creencias o principios inspiradores, como una forma de mirar e interpretar los acontecimientos y el funcionamiento del mundo. Sin embargo, no se le considera una como una forma de conocimiento en el sentido que lo es la ciencia positiva. Son, dicho de una forma sencilla, formas de entender el mundo; al igual que la ciencia, pero siendo esta la forma más sistemática. Hay que decir, sin embargo, que son inspiradores de la ciencia estas concepciones del mundo.
Y hay que decir, además, que el objetivo y los resultados de la ciencia son también una concepción del mundo, “ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para construirse.”

Lo principal en la ciencia es el método; sus resultados son esquemas provisionales. El método científico es la base acumulativa sobre lo que se desarrolla la ciencia. Y el propio método está en un constante proceso de desarrollo y transformación.

4- Método e Ideología
El método no es ajeno a la ideología, no están aislados el uno de la otra. La ideología influye en todas las etapas de la investigación; “la comprensión científica de la realidad incorpora un componente ideológico (…) Esta influencia se acentúa sin duda en las ciencias sociales y el la economía en particular”.

5- Etapas del método científico
Antes de empezar a describir las etapas, al investigador se le supone espíritu de observación, capacidad de abstracción, fantasía creadora e intuición a lo largo de todo el proceso de investigación.
1ª- Es imprescindible poseer unos conocimientos teóricos previos al inicio de la investigación; tener en cuenta (lo que supone conocer) el marco paradigmático, la influencia  ideológica (la concepción del mundo), el componente psíquico que motiva la investigación… Todos estos aspectos anteceden al inicio de la investigación propiamente dicho, pasando a formar, por consiguiente, parte de ella.
2ª- Le sigue una observación de la realidad, una observación de los hechos.
3ª- Se continua con un proceso inductivo que intente describir y clasificar los datos recogidos para hacer una formulación provisional de alguna hipótesis o teoría desarrollado de forma deductiva, desechando los datos que contaminen o no sean útiles para la investigación (es decir, una revisión) que nos conduce a una nueva síntesis teórica más clara y precisa, que se acerca más a la intención del investigador.
4ª- Se procede a un proceso de contraposición intersubjetiva; se le presenta, en un lenguaje propiamente formalizado, a la comunidad científica de ese ámbito como un todo estructurado.

6- Método de Investigación y Método de Exposición
Se requiere, antes de la exposición de resultados de una investigación, de un gran conocimiento y en detalle del conocimiento adquirido en la investigación.
Dicha exposición sólo podrá ser posterior a la etapa de la primera formulación de hipótesis y teorías a partir de los conocimientos previos a la observación de la realidad.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

"El mecanismo de la investigación científica", por Gino Longo. Resumen.

Se trata de un texto que pretende explicar el proceso mismo y desarrollo de la investigación científica. El autor, Gino Longo, tras advertirnos de que el conocimiento tiene que empezar irremediablemente a partir de los hechos y su observación, y que la tarea de la investigación científica consiste en interpretar la “verdadera esencia” de los fenómenos ambientales, nos enumera lo que considera las etapas del trabajo científico, las cuales paso a enumerar y describir superficialmente:

La primera etapa de la investigación científica consistiría en una observación de los hechos, evidenciando lo más importante, significativo y relevante para la investigación en cuestión.
La segunda etapa sería la formulación de hipótesis, basadas en lo anteriormente observado, para explicar estos mismos hechos encontrándoles un sentido lógico y coherente. Para esta etapa se nos recalca la importancia de una “ardiente fantasía creadora”, es decir, una capacidad imaginativa que nos permita formular esas hipótesis, y crear mentalmente aquello que se quiere alcanzar. Además, esta imaginación debe complementarse con una intuición para que el pensamiento analice las versiones mentales más verosímiles y racionales.
La tercera etapa es necesariamente la comprobación de que las hipótesis lanzadas concuerdan con la realidad de los hechos mediante una nueva observación del acontecimiento estudiado; esto es el único criterio para la comprobación de la verosimilitud de la hipótesis. Es preciso un fuerte espíritu de autocrítica.
Como cuarta etapa se nos señala las modificaciones pertinentes tras la etapa de comprobación anterior.

Dejando atrás las etapas, se nos plantea un análisis de la dicotomía entre la elaboración teórica (conceptualización de fenómenos y formulación de relaciones hipotéticas verificables) y la observación de los hechos (el análisis); estas dos tienden a complementarse, pero no coinciden. La ciencia no puede basarse en la sola teorización ni en la sola investigación empírica. Los dos elementos deben interactuar en el proceso de investigación científica, en mayor o menos medida dependiendo sobre todo del momento en que se encuentre la investigación.
Siguiendo con la relación entre estos dos elementos se nos presenta otro problema teórico: ¿la investigación ha de partir de una formulación teórica o de un análisis empírico? El autor nos dice que, a pesar de que pueda parecer extraño, a de partir de la elaboración de de una “visión global de la realidad” para después pasar a un análisis de los hechos empíricos; “de las ideas debe pasarse al control experimental”. El autor lo justifica de la siguiente forma: el científico, al comenzar la investigación, ya posee una cierta cantidad de conocimientos referentes al tema en cuestión, cierto “bagaje de conocimientos y observaciones empíricas”. Además, continúa el autor, “el hecho de dedicarse a una investigación científica presupone ya un cierto interés teórico.”

Otro aspecto del proceso de investigación científica es el que nos plantea Gino Longo: partiendo de que el trabajo científico de un investigador está siempre integrado en un marco de investigación más grande y colectivo, ¿cómo se convierte de investigación individual a colectiva?
La respuesta está en que el investigador individuo se apoya en conclusiones y elaboraciones desarrolladas por otros científicos, siendo partes de su propia investigación; y a su vez, el trabajo del investigador individuo será utilizado por otros científicos inmersos en el estudio de ese marco colectivo.

Hay que destacar también la idea del autor que supone la existencia de dos consecuencias sacadas de toas las características vistas del proceso de conocimiento:
La primera es que, de forma irremisible, para poder utilizar resultados de investigación de otros científicos tenemos que haber iniciado ya nuestra elaboración propia.
La segunda es que cada investigador debe crear su propio sistema conceptual, ya que los conceptos generales y conocidos por todos evolucionan con la historia.

De todo lo dicho anteriormente se puede sacar que:
+Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
+Toda ciencia utiliza un determinado método de investigación.
+Toda ciencia, al aplicar un determinado método de investigación, da una determinada visión científica de la realidad.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Noticia: Cómo topar el dinero público que va a empresas privadas

Latinoamérica limita lo que los gobiernos dan cada año al sector privado en contratos de obras públicas SUSANA R. ARENES MADRID 07/11/2011 08:00 Actualizado: 07/11/2011

A nadie se le ocurriría pensar que países con un gran desarrollo por delante en infra-estructuras, como Uruguay, podrían tener algo que enseñar a España y a sus constructoras, que son las primeras empresas del mundo en este campo. Pero sí. Por ejemplo, cuál es la fórmula para seguir invirtiendo en carreteras, ferrocarriles o aeropuertos (un motor para crear empleo) teniendo cada vez menos dinero y, aquí está la clave: sin endeudar durante décadas a los futuros gobiernos hipotecando, así, el destino del dinero que pagan los ciudadanos en impuestos.
El nuevo Ejecutivo que salga del 20-N deberá replantearse el modelo de infraestructuras que quiere para el país después de una década de grandes inversiones, sobre todo en AVE, y con la obligación que impone Bruselas de austeridad en los presupuestos para cumplir con el déficit. La realidad es que, aunque este año Fomento invertirá más del doble que el año pasado (3.600 millones en todo 2010), las cifras quedarán lejos de los 9.000 millones de 2009. Y 2012 será peor, temen constructoras y expertos.

Límites anuales

España estaba en la vanguardia en concesiones de infraestructuras. Pero ha tenido fracasos, como las autopistas radiales de Madrid, al borde de la quiebra. Ahora, se está quedando atrás. La prueba es que países de Latinoamérica, como Uruguay o Colombia, han aprobado leyes para poner topes al dinero que cada año pueden destinar los gobiernos a pagar estos contratos con empresas privadas. En Uruguay, es el 0,5% del Producto Interior Bruto, como explica su ministro de Transporte, Enrique Pintado. Es una lección que España deberá apren-der, apuntan los expertos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

"Qué es una concepción del mundo", por Manuel Sacristán, en el Antidüring de Engels. Resumen.

Se nos presenta un texto en el que, de forma inductiva, se nos quiere explicar el sentido y el significado de la dialéctica materialista (o así he interpretado yo el texto, como una sucesión de aclaraciones teóricas para llegar al final del mismo en condiciones de comprender dicho concepto). Por lo tanto, a la hora de resumir el texto, lo haré de forma paralela al desarrollo que hace el autor.

Inicia el desarrollo del texto explicándonos el concepto de concepción del mundo, y se nos presenta como un conjunto de creencias o principios inspiradores de la vida cotidiana, “que dan razón de la conducta de un sujeto”. Personalmente, lo he entendido como un término muy afín a “episteme”; a una forma de mirar e interpretar los acontecimientos y el funcionamiento del mundo. Se nos dice además que tales principios o creencias forman parte de nuestras formas de vida  y de nuestras culturas, están integrados explícitamente.

Pero bien, lo más importante de la acepción es que una concepción del mundo “no es conocimiento en el sentido en que lo es la ciencia positiva.”

Sin embargo, es de gran importancia en el entender la relación entre la concepción del mundo y la ciencia positiva:

En el ámbito grecorromano, las concepciones del mundo, que son expresadas principalmente mediante sistemas filosóficos, pretenden ser un conocimiento real del mundo, con la misma positividad de la ciencia. El fracaso de esta pretensión se materializa en el Siglo XIX, principalmente por la “constitución de del conocimiento científico positivo de la Edad Moderna”, que se caracteriza por su intersubjetividad y “por su capacidad de posibilitar previsiones exactas”. Estos dos rasgos le dan al hombre una seguridad y un rendimiento considerables: este conocimiento científico-positivo destrona entonces a la filosofía sistemática tradicional.

“La concepción del mundo (sin embargo) contiene afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo”.

No obstante, se puede decir, según el texto, que la concepción del mundo y el conocimiento científico-positivo se retroalimentan, influyen recíprocamente el uno en el otro: la concepción del mundo intenta construirse de acuerdo con los resultados del conocimiento científico-positivo, y a su vez, la concepción del mundo inspira al conocimiento científico-positivo.



La concepción marxista del mundo

Los elementos fundamentales de la concepción comunista del mundo son dos: el materialismo y la dialéctica.

El texto salta hacia delante y comienza con el análisis de la concepción marxista del mundo, es decir, la concepción materialista y dialéctica del mundo, según Engels.

 Rechaza factores idealizados y no reconocidos en la conducta humana; “aspira a terminar con la obnubilación de la consciencia”, pretende llegar a ser una concepción explícita del mundo.

Esta concepción marxista, se sabe eso, una mera concepción, y sabe que no está por encima de la ciencia.

Materialismo: Más adelante se nos descubre la explicación de inmanentismo; la explicación de los fenómenos se debe buscar en otros fenómenos, en el mundo, “no en instancias ajenas o superiores al mundo”, (muy positivista), y se nos afirma poco después que el materialismo es, en sustancia, el anunciado del inmanentismo.”

Por todo esto, el materialismo se desarrolla a través de la ciencia positiva basada en una metodología analítico-reductiva; esto es: un análisis que busca cuantificar, manejar magnitudes, intentar “hacer medibles” todos los elementos de la realidad. Este método permite: el planteamiento de preguntas muy exactas y previsiones precisas, y posibilita la formación de conceptos más adecuados a la larga.

Sin embargo tiene la contrapartida de que, al despreciar el conocimiento cualitativo de los fenómenos, los conceptos de la ciencia son muy generales, y formulados así mismos por generalidades (o leyes). En consecuencia, “se pierde una parte de lo concreto”; o sea: “los “todos” concretos y complejos no aparecen en el universo del discurso de la ciencia positiva”.

Dialéctica: contrariamente, el “pensamiento dialéctico es precisamente el de las totalidades concretas”; una concepción del mundo, como ya hemos visto, tiene que ofrecer una comprensión de una totalidad concreta. Por lo tanto, la dialéctica, en tanto concepción del mundo, tiene que dar  ese tipo de respuestas, ofrecer esa comprensión de la totalidad.

Con todo esto, podemos concluir que “la tarea de una dialéctica materialista consiste en recuperar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo”.

"Características del conocimiento científico", de Gino Longo. Resumen.

El texto parte de una definición que hace Schumpeter de la ciencia, en la que afirma que “es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo (…)” , y a continuación se nos asegura que este autor pertenece claramente a una tendencia empirista e idealista.

Sobre esta base, el autor del texto, Gino Longo, nos va a intentar convencer a través de lo que él considera tres aspectos fundamentales del conocimiento científico de que el análisis correcto de la realidad y de lo que es ciencia ha de hacerse desde un punto de vista marxista.

 El primer aspecto fundamental del conocimiento científico es que, éste, no sólo debe describir la realidad, sino que también tiene que explicarla. La ciencia debe reconstruir idealmente el esquema de desarrollo de la realidad; debe esquematizar la realidad (en la mente o en un abstracto) explicando todos sus elementos.

El segundo aspecto fundamental es la idea de que “la condición indispensable para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a la realidad”. Por lo tanto la realidad se debe explicar y comprender partiendo de ella misma, bajo sus premisas y reglas. Esto es lo que distingue a la ciencia de conceptos distintos pero susceptibles de entremezclarse con ella, como puedan ser las ideologías, las creencias… Esta interpretación conduce a un materialismo filosófico:

Ya que “el concepto de materia sólo puede tener un significado: el de realidad objetiva que existe con independencia de la conciencia humana”, el marxismo se puede considerar como “la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia”, puesto que una filosofía científica ha de basarse en el estudio de una realidad objetiva “tal como es y explicarla partiendo de ella misma.”  Se puede considerar, por tanto, que el marxismo “es un materialismo filosófico (…) llevado a sus últimas consecuencias.”

El tercer aspecto  es la idea de que el conocimiento científico no es un bien en sí mismo; es medio para modificar la realidad de acuerdo con las apetencias o necesidades del hombre. Derivado de este aspecto, el autor nos dice que el conocimiento y la praxis están innegablemente ligados. Podemos esquematizar esta relación en la frecuencia siguiente: actividad cognoscitiva cognición e interpretación de la realidad praxis destinada a modificar tal realidad.